“Atrévete a caminar aunque sea descalzo, a sonreír aunque no tengas motivos, a ayudar a otros sin recibir aplausos”.
Hay un dicho que circula y que dice que “quién da más, recibe más“, pero eso sí, siempre sin querer recibir recompensa alguna por ello o reciprocidad en tus actos.
Una forma desinteresada de ayudar a alguien, es una forma sencilla de sentirnos bien con nosotros mismos y de hacer sentir bien a los demás.
Uno de los pensamientos y acciones en las que con frecuencia nos contradecimos, es la idea de dar, pero siempre esperando (de alguna forma) recibir una recompensa por ello; a esto no se le puede denominar dar y/o ayudar, no esperes recibir la misma gratificación, como si lo hubieras hecho sin esperar nada a cambio, pues en el caso de recibir es un simple "intercambio".
Ayuda y da, deliberadamente, a aquellas personas que de verdad lo necesiten. Personas que pueden ser cercanas o totalmente desconocidos.
Dar y ayudar también puede ser una muy buena forma de hacer buenas amistades, de interactuar con los demás y descubrir personas muy especiales y bellas.
Aunque no recibas nada, el placer que sientes al dar y ayudar de forma desinteresada no te lo podrá dar nada más.
La bondad, el bien por hacer el bien, es lo que realmente luego da sus frutos. Da sonrisas y recibirás sonrisas, reparte bondad y recibirás bondad.
(Tomado del blog la Mente es Maravillosa)